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BIENVENIDOS



EDIFICIO VIZCAYA . COLABORACIONES ENVIARLAS A correo: dyannameyers77@yahoo.com.

"Es un honor describirte sitio amado , donde crecì...."

Psict Dyanna Meyer

"La morada de los hombres, albergan no solo sus cuerpos, dan cobijo perenne a sus almas y a su historia"

Por la Ave Bucareli, sobresale un Magnífico edificio que, no pasa desapercibido.

Con un porte majestuoso y afrancesado. Construido en piedra en tono gris Oxford ( segùn la historia originalmente fué piedra blanca alguna vez) Solo es cuestiòn de blanquearla con el metodo de arena a presiòn - Este comentario es del anticuario, Sr. Juan Antonio Madrid Peláez, quién ha contribuido en forma vital en la reconstrucción de muchos de los bellos edificios del Centro histórico de nuestro México. El es un admirador de éste noble coloso : el EDIFICIO VIZCAYA.

Es una construcción que se inicia en 1908 planeada para inversionistas extranjeros en varios rubros , de la cigarrera "LA MODERNA" , Embajadores y aún ejecutivos con sus familias, que llegaran principalmente de Europa a radicar a nuestro país. Su construcción representó la elegancia y la distinción que se enseñoreaba en el antiguo continente, con lo mas moderno de la Ingeniería de la época, ya que tiene cimientos hidráulicos- que le permiten "mecerse"en los temblores .

Consta de 4 plantas y azotea. SEIS TORRES identificadas por letras. Una sèptima que es diferente , en su momento a mediados de 1923-24 , era la zona del servicio y las escaleras son de metal y no de acabado fino -las de esa zona-las de las torres cuentan con pasamanos de madera y escaleras de graniet , como se llama al material que reviste sus escalones.

El actual color pardo oscuro de su piedra le aporta vigor y al mismo tiempo sirve de camuflaje a la película de humo adherido , que por estar en un cèntrico espacio es parte del panorama... Tiene un gran arco porticado de entrada, con una maravillosa herrerìa que nos puede fàcilmente recordar a PARÌS.

Por él se accede a un gran patio el cuál termina en una Fuente, hoy sin agua ( actualmente en proceso de remodelación) que está adornada con mosaicos multicolores bellìsimos de origen italiano. En el techo se remata con un tejado de azulejo , y una pared cubierta de gentil vegetación de ornato , este edificio es de pura cepa y a su arquitectura no se le ha cambiado absolutamente nada. Lo afea terriblemente el edificio sin ningùn buen gusto que construyeron a su lado que no tiene hoy dìa ni oficio ni beneficio, chorrea constantemente agua y està en deplorables condiciones, se construyò pese a la negativa y la desaprobaciòn de los vecinos de entonces, allà por los años 1980 y tantos, Recuerdo que mi abuela la escritora ROSALÌA D'CHUMACERO, pugnò incansable porque esa construcciòn no se hiciera con el plano original, es decir que se respetaran ciertos cànones de estilo y seguridad. Lo cierto es que los permisos se dieron por parte de las autoridades correspondientes y ese mamaracho se construyò, afeando la vista de este portentoso lugar llamado EDIFICIO VIZCAYA.

Por donde se han dado cita en diferentes èpocas, personalidades de las artes como ANDREA PALMA, el reconocido dramaturgo LUIS G. BASURTO, La controvertida y genial poetisa PITA AMOR, actores como Julio Bracho, Miguel Corcega, que tuvo su escuela de teatro , muchos años ahi en el mismìsimo Vizcaya, DON LUIS JIMENO Y SU ESPOSA actores ambos.

El prof . Ayala, escritor y personaje significativo culto y comprometido con sus ideales.

LA UNION FEMENINA DE PERIODISTAS Y ESCRITORAS A.C. que tuvo su sede ahì mismo y desde donde se acunò a la Organizaciòn Mundial contra las armas nucleares, quìmicas y bacteriològicas. Nombrada por la ONU( mujeres mensajeras de la Paz). Liderada apasionadamente por la escritora y periodista ROSALÌA D'CHUMACERO y acompañada siempre por su esposo el prof. JOSE LUIS CHUMACERO.

Sitio pleno de belleza arquitectònica, de historia en sus entornos y en la misma AVE BUCARELI, donde coexiste siendo parte de la historia de la Ciudad con los edificios y casas sobrevivientes del siglo pasado como el antiguo palacio de Covian, ahora Gobernaciòn , el edificio Gaona, Las hermosas privadas "Mascota"" Gardenia y " La Ideal".

Agradecida y gratamente sorprendida de tantas colaboraciones, relatos , fotos que hacen posible esta web. Gracias a quiénes me han permitido entrevistarles , A tantos amantes de la belleza y la historia, a quiénes vivieron y viven hoy aquí y tienen algo que compartir LES INVITO A SEGUIR COLABORANDO CON ESTE ESPACIO y los otros que son consecuencia de sus relatos y entusiasmo y que figuran en esta web. En el costado derecho.

Porque la historia narrada es una maravillosa forma de preservar el tiempo y la vida.

El Maravilloso EDIFICIO VIZCAYA es parte de la Historia de la Ciudad de los Palacios.

Gracias a todas las colaboraciones que envían a el correo dyannameyers77@yahoo.com.



lunes, 27 de julio de 2009

SOBRE LOS CONTORNOS DEL EDIFICIO VIZCAYA.... AMBIENTACION AVE BUCARELI


Bucareli es una calle especial, ya desde su propio nombre. Entre arterias con denominaciones tan institucionales como Reforma o Insurgentes, o tan náhuatl (idioma azteca) como Chapultepec o Cuauhtémoc, aparece un italiano que, bien que tuvo un lugar en la historia del México novecentista, al no iniciado le suena fuera de lugar.

Es una de las avenidas que cruzan de norte a sur el plano citadino y sirve de límite entre las colonias Centro Histórico y Juárez. Comienza en el caballito de Reforma, esa gran masa metálica amarilla situada a modo de mojón de referencia en el Paseo de la Reforma, del mismo modo que kilómetros antes lo son la Diana Cazadora o el Ángel de la Independencia. Y termina cortada por Chapultepec, junto a la estación de metro Cuauhtémoc, porque a partir de ese cruce cambia de nombre.

Europa en miniatura.

La avenida Bucareli tiene apenas siete cuadras de largo, pero le son suficientes para adjudicar una identidad propia a cada uno de sus costados. De un lado quedan las postrimerías de la colonia Juárez, con sus nombres de ciudades europeas –no por nada- y la elegancia que sus decrépitas fachadas se esfuerzan por mantener como los antiguos aburguesados que seguramente las habitaron. Así, sobre Bucareli mueren Atenas, Barcelona y Lucerna tras dejar atrás la calle Versalles.

DESCRIPCION DE UN CAMINANTE EUROPEO ..TRADUCCION DEL FRANCES.SOBRE EL EDIFICIO VIZCAYA


Hay otro edificio que, si el paseante se molesta en levantar la vista, no pasa desapercibido. Sobre todo viniendo desde Lucerna, calle que topa con pared contra el mismo.

Es una construcción de seis plantas en un barrio donde nada sobrepasa las tres alturas. El color pardo de su piedra gris le aporta vigor y al mismo tiempo camufla la película de humo adherido que a buen seguro deben de sufrir sus vecinos. Un gran arco porticado hace de entrada, por él se accede a un pasaje sin salida adonde dan las puertas de las viviendas. El pasaje termina en un paredón que exhibe un altarcito a la Guadalupana, supongo, como en cualquier otro barrio capitalino. En la fachada, los seis pisos del edificio están rematados por un tejado muy inclinado de tejas azuladas entre las que surge un buen número de buhardillas, algo singular por estos lares. Sobre todo cuando llueve y las tejas brillan, recuerda a la arquitectura parisina o a alguna ciudad suiza. Sin embargo, es conocido como Edificio Vizcaya. Ignoro el motivo, pero tengo una sospecha.

EL TRAGICO DESTINO DE LA MANSION BRANIFF EN LAS INMEDIACIONES DE LO QUE LUEGO FUE EL EDIFICIO VIZCAYA



PRECIOSA MANSION TIPO PALACETE, LA CASA BRANIFF, cuyo dueño Alberto Braniff, fuè ahijado de Don Porfirio Dìaz, en esta foto vemos la magnificencia de estilo puro europeo en muebles de finas maderas y diseños exclusivos, alfombras orientales cuadros de marcos con filos en oro y plata. màs adelante veremos cuàl fuè el tràgico fin de esta casona, cuàndo se da el golpe de estado al presidente Madero.

Carranza entra en contradicción inmediata con las fuerzas de Villa y Zapata. El 5 de septiembre rompe con Zapata, quien el 8 de septiembre, en el Cuartel General de Cuernavaca, promulga un decreto para ejecutar el artículo 8 del Plan de Ayala, en el cual se hablaba de que las personas que se oponían a la Revolución de Ayala sufrirían la nacionalización de sus bienes rurales y urbanos. Era la primera vez que se contemplaba la expropiación de predios urbanos. Los jefes carrancistas también expropiaron propiedades urbanas, pero para ellos, no para los trabajadores. ¡Se quedaron con las mansiones de los ricos porfiristas, para quedarse con ellas, y vivir en esos palacetes! Obregón hizo suya la mansión de Alberto Braniff en el paseo de la Reforma, Pablo González la de Fernando de Teresa en el pueblo de Tacubaya, el resto de los oficiales escogió la suya: el general Villarreal instaló su cuartel en casa de Iñigo Noriega, el general Buelna en casa de Tomas Braniff, Vasconcelos se quedó con la casa de Luz, la hija de Porfirio Díaz, Lucio Blanco tomó la residencia de Ives Limantour, el coronel Breceda en casa de Enrique Creel, miembro de una de las más ricas familias porfiristas, y así los demás jefes carrancistas.

primera parte. DECENA TRAGICA. LOS INICIOS DEL EDIFICIO VIZCAYA. OBRA DETENIDA POR LA SITUACION POLITICA.



Diez días que cambiaron al país

Luis Enrique Moguel *

La llamada Decena Trágica marcó el fin del gobierno democrático de Madero y el inicio del huertismo, un régimen que nació de la traición y la violación a todas las leyes vigentes en México

La noche del sábado 8 de febrero de 1913, un par de reporteros, de El Imparcial y El Diario, recibieron instrucciones para presentarse en Tacubaya, donde, se aseguraba, una sección del Ejército se rebelaría. No era de extrañar. Todos en México anunciaban que ocurriría, aunque nadie imaginaba los detalles. La caída del gobierno encabezado por Francisco I. Madero, que llevaba ya 15 desgastantes meses en funciones, se anunciaba por doquier.

Quizá sin tomárselo muy en serio, el periodista Guillermo Mellado se acercó al lugar. Al ver que nada ocurría, tomó el rumor como uno más de los que habían circulado desde el primer día de la administración maderista y se fue a dormir. No obstante, a la mañana siguiente lo despertaron con la noticia: en la madrugada, el general Manuel Mondragón se había levantado en armas, encabezando un regimiento del ejército en Tacubaya; los alumnos de la Escuela de Aspirantes de Tlalpan le siguieron en su afán por derrocar al gobierno constituido y se encontraban atacando Palacio Nacional.

Madero había tenido que hacer frente a varias rebeliones durante los últimos meses, pero ninguna se había escenificado en la capital ni había involucrado al Ejército federal, como parecía ocurrir en esta ocasión. Ese día sería el primero de una serie de diez que concluyeron con el derrumbamiento de su gobierno: la Decena Trágica.
Actuando con rapidez, los levantados habían llegado hasta la prisión de Santiago Tlatelolco para liberar a Bernardo Reyes, el otrora hombre fuerte de Porfirio Díaz y ex gobernador de Nuevo León. Meses antes, Reyes se había rebelado, sin éxito, contra el gobierno maderista, por lo que se hallaba preso. Al despuntar la mañana, los golpistas habían tenido tiempo para dirigirse a la penitenciaría para liberar a otro de sus caudillos, Félix Díaz, cuyo mayor timbre era ser “el sobrino de su tío”, es decir, de don Porfirio. Reunida esta dirigencia, los alzados avanzaron hacia Palacio Nacional, donde fuerzas leales al gobierno, comandadas por el general Lauro Villar, habían recuperado el edificio. El enfrentamiento se hizo inevitable. Tras algunas horas de pánico y confusión, los leales al gobierno consiguieron que los atacantes se retiraran a la Ciudadela, principal almacén y fábrica de armas de la ciudad. En la refriega, resultó muerto Bernardo Reyes y herido el defensor de la plaza.

Mientras esto ocurría, en el Castillo de Chapultepec el presidente de la República fue informado de la situación. Madero decidió enfilarse inmediatamente hacia Palacio Nacional. Montado en un magnífico caballo, fue acompañado por alumnos del Colegio Militar, en un episodio que ha quedado en la historia conocido como la “Marcha de la lealtad”. Durante el trayecto se fueron uniendo a la columna los miembros del gabinete, otros colaboradores del presidente y gente “de a pie”, quienes le manifestaban de este modo su apoyo. Todavía en la marcha y sabedor de que el general Villar había sido herido, Madero tomó la determinación de dejar en manos del general Victoriano Huerta la protección de la ciudad.

Reducidos los rebeldes en un aparente cerco en la Ciudadela y de nuevo el gobierno en posesión de su sede, se intentó recuperar la calma y establecer un plan de acción para hacer frente a la revuelta. Los golpistas aprovecharon el impasse para intentar avanzar posiciones. Inició un intenso y constante tiroteo que se mantendría, con altibajos, hasta el día 18.

El 11 de febrero, la Ciudad de México fue declarada en estado de sitio, al tiempo que Huerta tomaba la dirección de las tropas federales para reducir a los golpistas. A las 10:15 ordenó el ataque a la Ciudadela, la que había ofrecido recuperar en 24 horas; sin embargo, los embates se prolongarían mucho más allá de ese lapso. Los dos días siguientes ocurrieron los enfrentamientos más cruentos: los federales parecían avanzar, pero los sublevados abrían otros frentes; bombardearon la cárcel de Belén y se hicieron de más adeptos entre los reclusos liberados.

Los “daños colaterales” hicieron aún más trágica la situación durante esos días. Los cadáveres se acumulaban en las esquinas junto con la basura; algunos cuerpos comenzaron a descomponerse, mientras que otros eran incinerados en los llanos de Balbuena. Las comunicaciones telegráficas y telefónicas fueron suspendidas; ante la falta de noticias verídicas, apareció todo tipo de rumores a cual más alarmantes: que si el presidente había sido asesinado, que si se encontraba preso, que Huerta pronto traicionaría al gobierno, que se habían visto tropas zapatistas rondando los límites del Distrito Federal… Aquellos que tenían a donde ir salieron rumbo a Coyoacán, San Ángel y Xochimilco.

Habían pasado las 24 horas en las que debía ser recuperada la Ciudadela. Las presiones sobre Madero no se dejaron esperar. Acusado de no poder contener la sublevación, algunos senadores pidieron su renuncia. Por su parte, el embajador estadunidense en México, Henry Lane Wilson, alimentaba este sentimiento con comentarios que algunos de sus colegas calificaban de “indiscretos”. Hizo llegar a Washington informes alarmantes, mientras que ante el gobierno mexicano blandía la amenaza de la intervención armada.

La dificultad para reducir a los rebeldes aumentaba las sospechas sobre Huerta. En efecto, quien debía velar por el respeto al gobierno constituido entró en negociaciones con los alzados. El 18 de febrero, la magnitud del ataque sobre la Ciudadela parecía indicar que se estaba llevando a cabo la jornada definitiva. Y así ocurrió, pero en terrenos distintos a los estrictamente militares. Poco después del mediodía, un grupo de soldados, encabezados por Aureliano Blanquet, tomó prisioneros al presidente Madero y a algunos de sus colaboradores que se encontraban en Palacio Nacional.

Esa noche se reunieron en la embajada de Estados Unidos Félix Díaz y Victoriano Huerta. Ante la presencia de Wilson, celebraron un pacto mediante el cual, entre otras cosas, se desconocía al gobierno de Madero y se comprometían a elevar a la Presidencia a Huerta, quien ocuparía ese cargo temporalmente con el objetivo de convocar a elecciones que llevaran a Díaz al poder.

Al día siguiente, bajo la presión de estar recluidos y amenazadas sus vidas y las de sus familiares y colaboradores, Madero y José María Pino Suárez renunciaron a sus cargos de presidente y vicepresidente, respectivamente. La renuncia fue llevada al Congreso, leída y aceptada por la mayoría de los legisladores. Acto seguido y tal como lo establecía la ley vigente, el secretario de Relaciones Exteriores, Pedro Lascuráin, fue designado presidente provisional. Eran las 5:15 de la tarde. Durante los 45 minutos siguientes, nombró a Huerta secretario de Gobernación y renunció. Por mandato legal, ante la ausencia del presidente, del vicepresidente y del ministro de Relaciones, le correspondía al de Gobernación asumir el mando. A través de una manipulación descarada de la ley, a las 6:00 de la tarde el general golpista se convertía en el tercer presidente que México tuvo el 19 de febrero de 1913.

* Investigador en el INEHRM

La llamada Decena Trágica marcó el fin del gobierno democrático de Madero y el inicio del huertismo, un régimen que nació de la traición y la violación a todas las leyes vigentes en México

La noche del sábado 8 de febrero de 1913, un par de reporteros, de El Imparcial y El Diario, recibieron instrucciones para presentarse en Tacubaya, donde, se aseguraba, una sección del Ejército se rebelaría. No era de extrañar. Todos en México anunciaban que ocurriría, aunque nadie imaginaba los detalles. La caída del gobierno encabezado por Francisco I. Madero, que llevaba ya 15 desgastantes meses en funciones, se anunciaba por doquier.

Quizá sin tomárselo muy en serio, el periodista Guillermo Mellado se acercó al lugar. Al ver que nada ocurría, tomó el rumor como uno más de los que habían circulado desde el primer día de la administración maderista y se fue a dormir. No obstante, a la mañana siguiente lo despertaron con la noticia: en la madrugada, el general Manuel Mondragón se había levantado en armas, encabezando un regimiento del ejército en Tacubaya; los alumnos de la Escuela de Aspirantes de Tlalpan le siguieron en su afán por derrocar al gobierno constituido y se encontraban atacando Palacio Nacional.

Madero había tenido que hacer frente a varias rebeliones durante los últimos meses, pero ninguna se había escenificado en la capital ni había involucrado al Ejército federal, como parecía ocurrir en esta ocasión. Ese día sería el primero de una serie de diez que concluyeron con el derrumbamiento de su gobierno: la Decena Trágica.
Actuando con rapidez, los levantados habían llegado hasta la prisión de Santiago Tlatelolco para liberar a Bernardo Reyes, el otrora hombre fuerte de Porfirio Díaz y ex gobernador de Nuevo León. Meses antes, Reyes se había rebelado, sin éxito, contra el gobierno maderista, por lo que se hallaba preso. Al despuntar la mañana, los golpistas habían tenido tiempo para dirigirse a la penitenciaría para liberar a otro de sus caudillos, Félix Díaz, cuyo mayor timbre era ser “el sobrino de su tío”, es decir, de don Porfirio. Reunida esta dirigencia, los alzados avanzaron hacia Palacio Nacional, donde fuerzas leales al gobierno, comandadas por el general Lauro Villar, habían recuperado el edificio. El enfrentamiento se hizo inevitable. Tras algunas horas de pánico y confusión, los leales al gobierno consiguieron que los atacantes se retiraran a la Ciudadela, principal almacén y fábrica de armas de la ciudad. En la refriega, resultó muerto Bernardo Reyes y herido el defensor de la plaza.

Mientras esto ocurría, en el Castillo de Chapultepec el presidente de la República fue informado de la situación. Madero decidió enfilarse inmediatamente hacia Palacio Nacional. Montado en un magnífico caballo, fue acompañado por alumnos del Colegio Militar, en un episodio que ha quedado en la historia conocido como la “Marcha de la lealtad”. Durante el trayecto se fueron uniendo a la columna los miembros del gabinete, otros colaboradores del presidente y gente “de a pie”, quienes le manifestaban de este modo su apoyo. Todavía en la marcha y sabedor de que el general Villar había sido herido, Madero tomó la determinación de dejar en manos del general Victoriano Huerta la protección de la ciudad.

Reducidos los rebeldes en un aparente cerco en la Ciudadela y de nuevo el gobierno en posesión de su sede, se intentó recuperar la calma y establecer un plan de acción para hacer frente a la revuelta. Los golpistas aprovecharon el impasse para intentar avanzar posiciones. Inició un intenso y constante tiroteo que se mantendría, con altibajos, hasta el día 18.

COLABORACION DE ANTIGUA HABITANTE DEL EDIFICIO VIZCAYA


Me siento muy reconfortada de poder escribir en este blog, es mi nieto quien me lo dio a conocer y el que me ayuda a escribir, tengo 92 años y yo viví en ese maravilloso edificio durante un periodo muy largo desde 1927 hasta 1987, 60 años en los que me enamoré, me dedique a mi carrera , soy traductora en varios idiomas, tuve amistades y finalmente un día , me cambié vendiendo mi entonces propiedad.
En ese confortable y soleado depto, llegué siendo muy chica, de solo 10 años , en 1927, viajaba mucho a europa, de donde era mi padre . Quien trabajaba en una cigarrera "La moderna".
Ese edificio fué hasta donde yo sé, realizado para los directivos de la gran cigarrera y personas que venían a trabajar a altos puestos en diversas empresas, a instalarse en Mèxico.Yo sabía el nombre del Arq. quièn construyó ese espaciosos lugar. Recuerdo que la fecha de terminación del mismo fué en 1924, iniciandose en 1910, se queda así sin concluir por los muchos problemas que tenía el pais, problemas internos , en 1913 - Etapa de la DECENA TRAGICA- esa zona estaba al parecer ya con los cimientos, ya que el VIZCAYA TIENE CIMIENTOS DE TIPO HIDRAULICO. LO MAS MODERNO EN SU EPOCA.
Vivían en él , personas de muchas partes de Europa, Francia, Italia, Alemania, etc.
En otro momento compartiré algunas historias que recuerdo. gracias por este espacio de recuerdos tan agradables para mí.

Isela Chardoni viuda de Amparan.

EL EDIFICIO VIZCAYA Y LA INFLUENCIA EUROPEA

lunes 27 de julio de 2009

MAS SOBRE LA ARQUITECTURA CON INFLUENCIA EUROPEA

SOBRE LOS ARQUITECTOS Y LAS CONSTRUCCIONES PERIODO 1899 -1911.
Muchos arquitectos venidos de Europa ( que iremos mencionando) se dedicaron a construir y traer ideas novedosas para repetir y relaizar de edificaciones Eupopeas con materiales bellos y de acabados supremos.

Siendo italiano el primero y franceses los últimos; los tres vinieron a México en 1897, con el motivo del concurso internacional para el proyecto del Palacio Legislativo y todos ellos fueron formadores de posteriores generaciones de arquitectos: los dos primeros como profesores en la Academia, y el último como creador de un taller propio que funciono hasta 1914. Así, dentro de los discípulos de Boari tenemos a:

  • Manuel Ortiz Monasterio.
  • Bernardo Calderón.
  • Ignacio Marquina.
  • Federico Mariscal.

Muchos otros arquitectos extranjeros, se dedicaron a construir solamente: Lemos y Cordes, arquitectos norteamericanos, por ejemplo, construyeron los edificios de la Casa Boker (1898) y la Mutua (1900); Silvio Contri, italiano proyectó el edificio para la Secretaria de Comunicaciones (1906); Ernest Brunel, frances, el mercado de Guanajuato (1904-1910); Luis Long, suizo, el Palacio de Gobierno de Guanajuato, etc. Consecuentemente la variedad de "estilos" arquitectónicos es una característica más connotada de este período estos, sin embargo casi nunca fueron trabajados a la manera del historicismo arquitectónico, sino siguiendo al movimiento ecléctico.

Es común entonces encontrar reunidos en un solo edificio, elementos arquitectónicos y ornamentales neoclásicos, neogóticos, neorrománicos, neomudejares, neoplaterescos, del nouveau, e inclusive indicios de lo que fue llamado "renacimiento mexicano", movimiento prenacionalista que pretendió dar vida a una arquitectura basada en lo prehispánico y que surgió a raíz de los hallazgos arqueológicos de Leopoldo Batres. Respecto a este movimiento, Adamo Boari manifestó que las formas arquitectónicas propias de un pueblo debían utilizarse en la arquitectura pero "renovadas y modernizadas". En congruencia con este pensamiento utilizo elementos indígenas, tanto en su proyecto a un monumento a Porfirio Díaz (1900, no realizado) como en el Teatro Nacional (1904-hoy palacio de Bellas Artes), en donde "Boari trató de hacer un Art-Nouveau ‘mexicaniza’, por lo cual asoman en muchas partes cabezas de tigre y coyotes y unas poderosas serpientes que ondulan en los arcos de las ventanas del primer piso.

El eclecticismo se dio, tanto en los monumentales edificios institucionales y empresariales, como en residencias, villas y chalets de la aristocracia y que por moda alcanzo a la arquitectura habitacional más modesta. Algunas colonias de la época, como la Juárez y la Santa Maria la Ribera, por ejemplo, se convirtieron en un complejo catalogo de tipos arquitectónicos que se sucedían y entremezclaban un tanto desordenadamente y que aun resultan asombrosos, desconcertantes y extravagantes si no se analizan desde una perspectiva histórica y no la meramente formal.

Ejemplos más representativos de edificios eclécticos en la CD de México.
Edificio de Bellas Artes.
Terminadas las turbulencias de la época formativa, inmediatamente posterior a la independencia, el destino de la republica Mexicana es regido por la personalidad del Presidente Porfirio Díaz. Su régimen de aquietamiento y estabilización, marca la estructuración administrativa del estado y el desarrollo de la economía del país, aun a costa del olvido de los problemas sociales importantes.

Todas las actividades se saturan de "europeismo" y la arquitectura sigue paralelamente la moda y estilos que con tanta inestabilidad se manifiestan en la misma Europa.

CASAS CONTEMPORANEAS AL EDIFICIO VIZCAYA LA CASA BRANIFF

Con señoreales ventanales, coloreados vitrales con vidrio traido de Europa y adornados con delicioso estilo afrancesado.detalles en techos y barandales.Espaciosos y magníficos.

mas de historia de la arquitectura contemporanea a el EDIFICIO VIZCAYA...LAS COLONIAS

Paralelamente, tanto la aristocracia como el gobierno, emprendían la erección de grandes y monumentales construcciones: refinadas residencias, villas y chalets; ricas y elegantes tiendas; lujosos cafés, restaurantes y teatros; imponentes almacenes y bancos, etc. El inminente ingreso de extranjeros al país y específicamente a la capital, debido a las concesiones otorgadas por el gobierno a empresas extranjeras, trajo como consecuencia inmediata, entre otras, la construcción de un gran numero de viviendas para albergarlos. Por esto, se fundaron nuevos barrios en los cuales la alta burguesía nacional compartió el espacio urbano con ingleses, franceses, italianos y norteamericanos, por lo que estos barrios se les llamo "colonias". Surgieron entonces la colonia Santa María la Ribera (que aunque fundada en 1861, fue durante los primeros años del porfirismo cuando comenzó su verdadero auge), la Guerreo (1874), San Rafael (1882), Cuauhtémoc (1890), Juárez (1898), y la Roma y Condesa (1902.) Muchas de estas colonias poseían amplias avenidas y banquetas arboladas, que permitían pasear a la sombra y admirar, al mismo tiempo, hermosos jardines y residencias de diversos "estilos" que comenzaban a dar a la ciudad un carácter de "modernidad" que la colocaba a la altura de algunas ciudades europeas.

Varias fueron las razones que determinaron la creación arquitectónica de este periodo: la influencia de los nuevos estilos que imperaban en Europa a principios del siglo, al igual que algunos factores culturales diversos entre los que destacan el europeismo principalmente que fueron interpretados como símbolo de "status", de distinción y "modernidad"; el cambio en la economía del país, junto con la aparente estabilidad política y social; La introducción de nuevas y revolucionarias técnicas de construcción, fueron algunas de las más importantes.

El eclecticismo.
Por lo prolongado del período porfiriano, encontramos que no existe, en realidad, una doctrina arquitectónica única y definida en cuanto a repertorios formales y organización de los espacios; sin embargo podemos establecer un común denominador en ella: la importación de todo extranjerismo. Hay que considerar que los arquitectos que se establecieron en nuestro país: franceses, belgas, italianos, ingleses y norteamericanos, contribuyeron a la diversificación de los esquemas arquitectónicos, ya que pertenecían a diferentes tendencias: eclécticos, historicistas, y seguidores del nouveau, fundamentalmente. Por otra parte, hay que tomar en cuenta que muchos arquitectos mexicanos de aquella época, habían recibido su formación profesional en Europa o en los Estados Unidos de Norteamérica, o bien provenían de la Escuela de Arquitectura dependiente de la Academia Nacional de San Carlos en la cual, lógicamente, recibieron una formación también europea. Desde tiempos de Santa Anna fue común enviar a jóvenes mexicanos a hacer sus estudios a Europa; por ejemplo Juan y Ramón Agea fueron enviados por el propio Santa Anna a estudiar a Roma, regresando en 1846 e introduciendo por primera vez los Tratados de Reynaud y Viollet-Le Duc. Antonio Rivas Mercado, estudió asimismo en Inglaterra y posteriormente en la Escuela de Bellas Artes de Paris, regreso a México en 1879 y fungió como director de la Escuela Nacional de Bellas Artes a partir de 1903.
Entre los arquitectos extranjeros que vinieron a nuestro país durante el porfiriato tenemos por ejemplo:

  • Adamo Boari.
  • Emilie Benard.
  • Máxime Roisin.
  • Silvio Contri.
  • Ernest Brunel.
  • Luis Long.

COMENTARIOS SOBRE EL EDIFICIO VIZCAYA...


jueves 23 de julio de 2009

COMENTARIOS SOBRE EL EDIFICIO VIZCAYA... COLABORACIONES.

Sobre el Edificio Vizcaya, no es tan Porfiriano, sino de la época inmediatamente post-revolucionario. Se dice que Al Capone vivía ahí durante unos meses, mientras se escondía de las autoridades en Estados Unidos.
RAFAEL LIEBERMAN.

viernes, 24 de julio de 2009

¿Como era la ciudad de México porfiriana?

Bueno, no era tan "caótica" como es ahora. La población rondaba los 200 mil. Nacían nuevas "colonias" por doquier, la Roma y la Condesa para la clase media alta, y la Juarez, San Rafael, Cuauhtemoc y el Paseo de la Reforma para las clases mas beneficiadas de la llamada pax porfiriana.

Las mansiones porfirianas contaban con enormes jardínes con lagos artificiales, capillas propias, arboles frutales, estatuas en marmol, etc.

Un claro ejemplo de ello sería la mansión y jardín de los Azurmendi en la colonia San Rafael.






El interior de estas mansiones, no era menos sorprendente, llegando incluso a contar con elementos decorativos pertenecientes a castillos franceses e italianos.

La siguiente fotografía muestra la casa de Don José de la Horga:



Muchas de estas mansiones serían destruídas o saqueadas durante la Revolución Mexicana, justo después de la decena trágica (Que para esa fecha ya era una guerra civil propiamente, la etapa revolucionaria ya había pasado)


*Casa de Madero después de la Decena Trágica*



*Alvaro Obregon se hospeda en la casa de la Familia Braniff. Es de suponer que este palacete porfiriano debió haber sido saqueado completamente; esta casa había sido por cierto la primera en México en estar construida con mansardas, obra del Arquitecto C. Hall*




A pesar de la expansión de la Ciudad, aún podía disfrutarse en los alrededores cierto aire provinciano, como en Tacubaya, Tacuba, San Angel, Coyoacan, Mixcoac.

Aunque suene difícil de creer, el mas tranquilo y bello era Tacubaya, caracter que perdió con el proceso de urbanización de los años 40´s-60´s en especial durante la gestión del regente Uruchurtu.

En otro de los lugares de descanso, Tacuba, era común ver a niños jugando en el llamado Árbol de la Noche Triste, que lamentablemente en la decada de 1980 se incendió, al parecer por un descuido de una persona ebria que dormía junto a él.

Aquí el Árbol en donde cuenta la historia (o será leyenda?) que Cortés lloró...aqui se muestra como se veía a principios del Siglo XX:



Como luce ahora:



Ya en los límites de la Ciudad de México era común ver rastros del pasado colonial de la ciudad...aquí el acueducto de los remedios, con sus torres características:




La Ciudad de México se encontraba comunicada con las demás ciudades del país mediante los ferrocarriles, los cuales se vieron impulsados durante el régimen de Díaz.


Puente de Metlac en Veracruz, esta imagen ofrece un paisaje característico en el país durante aquellos años:



*Estación de Buenavista, México DF 1885*



Uno de las metas del gobierno de Porfirio Díaz fue embellecer a muchas ciudades del país; En Ciudad de México se construyó el Palacio Postal, El Palacio de Bellas Artes (originalmente Teatro Nacional), El Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas, además de embellecer las principales calles y avenidas de la ciudad.

*Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas*



*Calle de Madero* Con el Palacio de los Perros y el Jockey Club



*Palacio Legislativo, imagen de 1920 aprox. nunca se terminó*



La ciudad también se vió beneficiada de los adelantos tecnólogicos de la época, se contruyó el Observatorio Astrónomico Nacional en Tacubaya, y los nuevos tranvías podían llevar a la gente desde el Zócalo hasta la Basílica.

*Telescopio principal del Observatorio Astronómico Nacional 1900 traído de Alemania*




*El Zócalo, con el kiosco (o estación de tranvías) donde se tomaban los tranvías*



*La Villa de Guadalupe, con otro kiosco para los tranvías 1907*



El régimen también creó la Escuela Nacional Preparatoria, La Benemérita Escuela Nacional de Maestros, La Universidad Nacional, La Biblioteca Nacional. Sin embargo el alcance real de estas instituciones educativas fue escaso.

*Biblioteca Nacional de México*



Dado que en el Centro Histórico, se reunían los acaudalados, surgió en esa parte de la ciudad grandes almacenes como Liverpool o el Palacio de Hierro (y no olvidar el Centro Mercantil)



También había en esta parte de la ciudad, Lustradores de Zapatos, Joyeros, Cafes, Peluqueros, Sastres, etc.

*Lustrador de zapatos*



Algo interesante que surge en el porfiriato, es una mayor independencia para la mujer...se gradúa el primer médico "mujer", surgen mecanografas y telefonistas en todo el país.

*Mecanografas"



A pesar de los avances en lo ya mencionado, muchos expresan su inconformidad por el escaso avance social y politico (que realmente la Revolución empieza mas por lo segundo que por lo primero, aunque digan otras cosas...)

Como sea, todos los males, sociales y politicos que se adjudicaban al régimen, se olvidaron por un momento durante el mes de septiembre de 1910, fecha en la que México celebró su Primer Centenario de Independencia.

*Centenario de Independencia*


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LA AVENIDA BUCARELI Y SU ESPLENDOR....


La calzada se creó en 1775 como una vía hacia el bosque de Chapultepec

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El historiador Guillermo Tovar y de Teresa comenta que Bucareli era un amplio y hermoso paseo que comunicaba la Alameda Central con el Bosque de Chapultepec.

Sin importar las clases sociales, los capitalinos de entonces disfrutaban los fines de semana de caminar por esta avenida, que antes era bastante amplia, donde había fuentes adornadas con personajes mitológicos y ahuehuetes.

El virrey Antonio María de Bucareli ordenó en 1775 iniciar un programa de embellecimiento en la ciudad de México. "Se propuso hacer un paseo que comunicara a la Alameda con la garita de Belén que entroncara con la calzada de Chapultepec", comentó.

El autor del libro La Ciudad de los Palacios destacó que el objetivo del virrey era que la gente tuviera acceso a su bosque, tal y como sucede en España a través del Paseo de Recoleto o en París con Campos Elíseos.

Rememoró que el 8 de diciembre de 1775 fue estrenado Bucareli, que iniciaba en la glorieta del ejido de La Acordada (donde estuvo la estatua de El Caballito ) y terminaba en la garita de Belén (hoy cruce de avenida Chapultepec y Cuauhtémoc).

Con el paso de los años, dijo, se redujo hasta volverse un paseo angosto a partir de la época de la Reforma, ya que el ayuntamiento empezó a vender los terrenos. "Con esta acción se arruinó este hermoso paseo".

jueves, 23 de julio de 2009

UN POCO DE HISTORIA DE MEXICO CITY


La ciudad está a una altitud media de 2240 metros sobre el nivel del mar, habiendo barrios que superan los 2500 metros y otros que bajan de los 2100. Está enclavada en un gran valle rodeado por cordilleras montañosas dentro de la Meseta de Anáhuac, entre las que destaca el majestuoso volcán del Popocatepetl (5.465 metros).

Debido a esta situación, la inversión térmica de la ciudad es muy importante, quedando atrapado el aire y siendo contaminado por millones de vehículos y fábricas. Es por ello, por lo que los problemas de contaminación de esta ciudad son muy graves. Yo sin ir más lejos he vivido en mis propias carnes esto, ya que he tenido problemas de mucosidad, muchas legañas e irritación en los ojos, sequedad en la piel, etc…
Recogen una precipitación media anual de 1100-1200mm, caídos casi todos entre Marzo y Octubre, los meses de invierno son muy secos, tan solo alguna tormenta esporádica. Debido a la altura, la amplitud térmica diaria es bastante importante, pudiendo ir en manga corta en las horas centrales del día (21-25ºC) y haciéndote falta un abrigo por la mañana (4-7ºC), hablo de los meses de invierno claro. En 1965 una nevada de 10cm cubrió todo el Distrito Federal.


Un poco de historia.

En el lugar donde se encuentra ahora la Plaza del Zócalo, se hallaba enclavada la legendaria ciudad de Tenochititlán, embrión de lo que sería actualmente la ciudad de México. Según cuenta la leyenda, aquí se cumplió la profecía del Dios Huitzilopochtli, apareció en un islote un águila posada sobre un cactus devorando una serpiente. Esa fue la señal esperada por los aztecas para determinar el lugar donde deberían construir su urbe. Todo esto fue hacia el año 1325 aproximadamente (yo por aquel entonces, aun no había llegado aquí, pero así me lo han contado ;D).

Había un gran lago rodeado de volcanes, en cuyo centro y en dos islotes, establecieron los primeros cimientos de lo que hoy es esta desparramante megápolis.
Hacia el 1500, tenía unos 250 mil habitantes, teniendo en cuenta que por aquellas fechas, las grandes ciudades europeas como París, Nápoles ò Venecia apenas se acercaban a los 100 mil habitantes. Al estar rodeada por un enorme lago, esta ciudad era prácticamente inexpugnable.
En 1521, con Hernán Cortes a la cabeza (que raro, aquí hay monumentos a todo el mundo, hasta a Cantinflas, no muy querido por aquí, pero, al Cortes este nada de nada, ni una mísera calle… :-\) como decía, con Hernán Cortes a la cabeza Tenochititlán cayó en manos de los españoles después de una heroica resistencia por parte de los “locales”, cuyo símbolo es Cuauhtémoc, el último emperador azteca. Cortes pues, estableció su nueva sede, la Ciudad de México, asentada toda ella sobre el lago Texcoco. Con el paso del tiempo y el crecimiento de la ciudad, el lago se fue drenando por las inundaciones con lodos y limos, y estos “españolitos”, construían encima de ellos. Es por esto que muchos de los edificios que vemos hoy en día están hundidos y medio torcidos.

martes, 21 de julio de 2009

IMAGENES VIZCAYA




PITA AMOR Y EL EDIFICIO VIZCAYA...ULTIMA UNION.




Mujer de versos fuertes y ritmicos. Fuerte voz, sonora, imponente.
La recuerda mi mente caminando con su bastón dando traspiés y hablando a gritos, recitando partes de sus Décimas, de sus ideas sin terminar , las más de las veces... por el Majestuoso edificio Vizcaya, donde yo también Vivía, y viví desde siempre, desde los 5 años, en que llegué a él. GUADALUPE AMOR. Llegó mucho después, a vivir ahí, solo unos años, sola, con sus cuidadoras de planta, que soportaban aveces si y otras no, sus desplantes... esos dejos irascibles de una mente en caos con visos de grandeza suprema y creativa.
Y los libros aparecen, brotan de la nada, de las vertiginosas callejuelas que componen el mapa de tu hallazgo sin búsqueda. Entre un montón de libros de diversas raigambres, cobijado por los sillares centenarios de Santo Domingo de Guzmán el Grande de Oaxaca, apareció ante mis ojos una encuadernación roja con relieves, delgado libro carmesí que reveló en tres líneas su destino, ser mío. Cito: "Fuga de negras/ Guadalupe Amor/ Editorial Fournier..."
Me vinieron a la mente las interrogantes sobre el contenido del poemario, ignoraba por completo el nombre de la editorial. Sólo una imagen al fondo de las pastas rojas y las letras negras, la cara de Guadalupe Amor y el Edificio Vizcaya, donde habitó en su última unión , en la etapa de los dibujos de muñecas con sobrero de flores que hacia con gracia y cierta compulsión , que regalaba si es que le nacía hacer un obsequio... si le caías bien en ese momento exacto, por un tiempo... va esto como un recuerdo hacia su memoria en su paso sobre la Avenida Bucareli.

Historia de EDIFICIO VIZCAYA....COLABORACION. CONOCÍ ESTE LUGAR...



Siguiendo en plan descendiente por edades, me llevaron varias veces al hermoso departamento que tenía la tía Esther en el Edificio Vizcaya en Bucareli. También conocí al tío Miguel Ordorica, que hablaba muy fuerte porque era sordo pero a pesar de su problema, era un periodista notable y entiendo fundador de Ultimas Noticias del Excelsior de la cadena de los Soles de García Balseca. Ahí conocí a Beatriz, Sol y Eduardo, mis primos, los tres mayores que yo. Recuerdo que Eduardo estudiaba medicina y tocaba la marimba. Años después asistí al funeral probablemente del tío Miguel Ordorica y en esa ocasión conocí a Miguel, su hijo mayor. Alguna vez vi a Rafael en México y en Connecticut conocí a Esther y a Ángela. Rafael fue vicepresidente de la Prensa Asociada en Nueva York.
Sobre el tío Mario, no lo conocí o no me acuerdo de haberlo visto nunca. El fue el mayor de los hijos de la abuela. Se casó joven con Esther Rojo, matrimonio que duró poco porque ella murió en 1919, dejando a Teresa, su hija de 13 meses que crió la abuela Beatriz. Martha mi prima, me relata algo de la vida de su padre. Desde muy joven se fue a vivir al Brasil con la representación de la farmacéutica Abbot, donde vivió muchos años, posiblemente algunos años con su hija Teresa. Vino a México, se casó con Emilia del Olmo en 1931 y regresó con su nueva esposa el mismo día de su casamiento a Brasil, primero a Sao Paolo y luego a Río de Janeiro, donde nacieron sus hijos Martha, Mario y María Cristina.
Su hija Teresa se casó en 1941 con Carlos Cardoso y tuvo una hija, Diana. Mario y su familia regresan a México en 1942 y el muere el año siguiente a la edad de 54 años. En Brasil el esposo de Teresa muere en 1945 y en 1946 se vuelve a casar con Clodio con quien tiene un hijo, Maxxio Creto. María Cristina, se casa con Armando del Olmo, pero ella muere de una embolia cerebral a los 25 años en 1963. Teresa, su media hermana, muere del corazón en Brasil a la edad de 44 años en 1966. COLABORACIÓN. Arq. Paredes.

EDIFICIO VIZCAYA... ESPLENDOROSO....




Bucareli es una calle especial, ya desde su propio nombre. Entre arterias con denominaciones tan institucionales como Reforma o Insurgentes, o tan náhuatl (idioma azteca) como Chapultepec o Cuauhtémoc, aparece un italiano que, bien que tuvo un lugar en la historia del México novecentista, al no iniciado le suena fuera de lugar.

Es una de las avenidas que cruzan de norte a sur el plano citadino y sirve de límite entre las colonias Centro Histórico y Juárez. Comienza en el caballito de Reforma, esa gran masa metálica amarilla situada a modo de mojón de referencia en el Paseo de la Reforma, del mismo modo que kilómetros antes lo son la Diana(tocaya) Cazadora o el Ángel de la Independencia. Y termina cortada por Chapultepec, junto a la estación de metro Cuauhtémoc, porque a partir de ese cruce cambia de nombre.

Europa en miniatura.

La avenida Bucareli tiene apenas siete cuadras de largo, pero le son suficientes para adjudicar una identidad propia a cada uno de sus costados. De un lado quedan las postrimerías de la colonia Juárez, con sus nombres de ciudades europeas –no por nada- y la elegancia que sus decrépitas fachadas se esfuerzan por mantener como los antiguos aburguesados que seguramente las habitaron. Así, sobre Bucareli mueren Atenas, Barcelona y Lucerna tras dejar atrás la calle Versalles.

Fontaneros vs electricistas.

Del otro lado son todas calles de oficios, sólo que sin relación con sus nombres como sucedía en el medievo en los burgos europeos. De esta forma, la calle Ayuntamiento se dedica durante varias cuadras y en exclusiva al mobiliario de baño. Decenas de retretes, bañeras y mamparas desbordan los comercios, colgados de los dinteles, flanqueando puertas o, simplemente, desperdigados por la acera. En la calle paralela, de nombre Artículo 123, son más minimalistas. Se venden exclusivamente interruptores, fusibles, transformadores de corriente y bombillas. Y así, otras tantas calles. Si los oficios alguna vez dieron vida a grandes clubes, se podría armar una liga del Centro Histórico.

Si el poder está en los medios, es una calle poderosa.

Hay sin embargo elementos comunes a ambos lados de la frontera Bucareli. El diario El Universal y el Excelsior, dos de los principales periódicos nacionales, tienen sus respectivas rotativas a ambos lados de la calle, haciendo sendas esquinas con Reforma. Del lado del primero, a una cuadra, se sitúa el semanario Milenio, el equivalente aproximado a la Newsweek o a la española Tiempo. Y del lado del Excelsior, simétricamente una cuadra más atrás, el cuartel de La Prensa, otro de los diarios de gran tiraje. Precisamente es el diario Reforma el único de los principales impresos que no está junto a su calle homónima. De entre todos, mi favorito es el edificio del Excelsior. No el nuevo sino el antiguo, colindante a la manera local (debido a la permeabilidad del suelo muchos edificios se hunden ligeramente de un lado, esto es visible en las junciones). El antiguo Excelsior es un magnífico conjunto gris de cemento y ventanas rectangulares al más puro estilo de la Escuela de Chicago. Se me ocurre que quizás el nombre del diario surgiera al contemplar el edificio concluido.

Bucareli en los libros.

La manzana de La Prensa también da a Bucareli, en el cruce sobre la calle Morelos. Unos diez metros antes de llegar a la esquina, viniendo por Morelos, a través de los cristales de la cafetería ya se puede ver media Bucareli. Es el enorme Café La Habana, fundado en 1952 en aquella esquina, como reza bajo el logotipo. Después del Tacuba, que hace la función del Brasileira, el Tortoni o el Ateneo en la Ciudad de México, el La Habana puede ser por derecho propio el siguiente café histórico. Es diáfano, de fachada acristalada, techos altos, con muchas mesas y sillas sencillas e idénticas y el suelo de baldosas grandes. No hay tabiques, es un solo espacio. Tanto las paredes interiores como el exterior son de color crema, pero las enormes fotos en blanco y negro que hay en hilera sobre la barra y las mesas respaldan con orgullo en nombre del café. Hay un tintineo constante de cucharas y tazas, y tiene eco debido a su gran tamaño. Un buen grupo de meseros corretea de aquí para allá, casi siempre, o espera clientela poniendo a punto las mesas.

Sin haber oído hablar de él, sólo por verlo día a día, daba la sensación de que las historias no se harían esperar. Así me enteré de que, en los años setenta, el escritor chileno Roberto Bolaño y Santiago Papasquiaro resucitaron sobre una de sus mesas al movimiento poético infrarrealista.